Parece ser que al menos las 74 salas de cine que conforman el Gremio de Empresarios de Cines de Catalunya (que agrupa al 81% del sector, con un total de 525 pantallas) hoy van a cerrar (algo que algunos impropiamente “huelga”), en protesta por una nueva norma para el sector, concretamente en materia lingüística.
Me parece bien que cierren. Es una manera correcta y no demasiado molesta de protestar. Eso sí, no creo que tengan razón. En absoluto. Y además de no tener razón, creo que, de hecho, el sector de la exhibición cinematográfica tiene muchos elementos bastante curiosos en los que nadie (Administración, ¿dónde estás?) dice nada:
- ¿De dónde nace esa igualdad de precios entre competidores?
- ¿De dónde nace esa igualdad de horarios entre competidores?
- ¿Seguro que están correctamente rotuladas las “tiendas” en las que se ofrecen (nada baratas) las palomitas/bebidas?
- ¿Cómo es que nadie habla de la higiene de las gafas 3D?
Veremos qué pasa finalmente. Quizás vuelvan a utilizar el “sui generis” cartel de cierre encontrado por David y reflejado en su canal twitxr:
Fa pocs dies a uns fabricants de sabó els va caure tot el pes de la llei perquè es comprovà que havien pactat reduir els envasos. És a dir, peccata minuta en comparació a alguna de les pràctiques que esmentes tu.
ResponderEliminarPer cert, espero que tots aquests senyors que es tant es queixen de l'administració s'abstinguin en justa correspondència d'anar a demanar subvencions per renovar els seus cinemes...