Hoy hemos tenido la tradicional cena "institucional" del despacho. Para los que ya llevamos unos cuantos años en la Firma (en mi caso ya son 10 años y medio) es impresionante el cambio producido (más profesionales, diferentes perfiles, nuevas áreas de actividad). El resultado es que las mesas para reunirnos a todos deben ser más grandes y las fotos, hechas con gran angular o a mayor distancia.
El realizar la cena en uno de los restaurantes que, al propio tiempo, es cliente "veterano" de la Firma ejemplifica muy bien, en mi opinión, una postura que ya hemos comentado en muchas ocasiones en nuestras reuniones internas: la ayuda a los clientes más allá de la función jurídico-legal, mostrando (y demostrando) un nivel de complicidad e implicación aún más reforzado en la época de crisis (aunque prefiero el término "cambios") que están algunos (bastantes) de ellos incursos.
Tras la cena "oficial", el grupo ya establecido de "irreductibles" tuvimos ocasión de hacer un nuevo brindis para reforzar aún más, si cabe, el espíritu correcto que siempre, pero especialmente este 2009, nos ha de servir de guía.
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, críticas, ideas, sugerencias, inquietudes.
Sin tus aportes, todos himajinamos menos.