Hoy, en diferentes lugares, pero destacándose (por proximidad) Burgos, se ha celebrado el “Día del Patín”, una jornada que celebra su segunda edición y que, en realidad, tiene lugar (aquí) entre ayer y hoy.
Se trata de un evento algo distinto a los homónimamente denominados en la mayoría de ciudades. Aquí, se trata de patinar, sucesivamente entre ciudades (como si de relevos se tratara), 24 horas en favor de UNICEF.
Un servidor no ha sabido nunca patinar. Tengo unos patines (que me gustan porque me hacen sentir más alto), pero soy nulo con ellos, excepto para caerme, que lo hago muy bien, aunque no tanto como Thaig Kris, que lo hace batiendo records mundiales del Guiness:
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