Hoy se celebra la segunda edición del “Día Global del Viento” (“Global Wind Day"), una jornada que en su momento fue ‘sólo’ un “Día Europeo”, organizado por la European Wind Energy Association (EWEA), pero que al unirse a la organización el Global Wind Energy Council (GWEC), la dimensión del evento aumentó, pasando de ser un “Día de” “Europeo” a “Global”.
Se celebra en plena polémica acerca de las primas a las energías llamadas “limpias” (pero no por ello silenciosas, invisibles, molestas, etc.). Himajina apoya la energía eólica, si bien no tiene muy claro si se están llevando las cosas del todo bien:
a) Puedo dar fe, como profesional jurídico, de los muchos “claroscuros” existentes en el sector (hablo con conocimiento de causa –justamente estoy, entre otras cosas, negociando indemnizaciones al respecto-). Si tuviera que hablar, además, de la hipocresía de ayuntamientos sobre este tema… me “cierran” el blog.
b) Parece lógico que se instalen megaparques en aquellos lugares dónde más viento hay. Pues bien, esa lógica (imperante) sólo es una lógica económica. Los parques eólicos conllevan un gran impacto (no sólo visual) y servidor es partidario de que en muchas ocasiones es mejor un rendimiento menor si se protege así ciertos parajes.
Reitero que uno está a favor de esta fuente de energía… pero como siempre… sólo si las cosas se hacen bien… y lo cierto es que no hay abundan los ejemplos de esto último.
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