Hoy se conmemora el juramento prestado por Leopoldo de Saxe-Coburg-Saalfeld como primer rey de los belgas en 1831.
La celebración no será este año tan animada como en ocasiones anteriores, habida cuenta de la crisis institucional existente en el país.
En este sentido, hace justo un año, con motivo de la celebración del Día de Bélgica del año pasado, al infructuosamente recientemente dimitido primer ministro belga, el democristiano flamenco Yves Leterme, se le preguntó si sabía el himno belga, y él se puso a cantar La marsellesa (cuando es por todos sabido que es ... es.. La brabançonne -con versión en los tres idiomas oficiales del país, algo que deberían tener en cuenta algunos compositores-).
Un mal inicio que a buen seguro recordará hoy, mientras sigue en el cargo por decisión del Rey, que le pide que impulse «de la mejor manera posible» un diálogo «creíble» entre flamencos y valones para acordar de una vez una reforma del Estado que dé más competencias a Flandes.
Soy yo...¿ o este tema curiosamente está siendo 'silenciado' por estas tierras (dónde el debate podría resultar bastante interesante)?
Flandes ya no quiere más competencias, lo que quiere es no tener que pagar al Estado por unos servicios que ya no presta. En definitiva, quiere ser una confederación donde Bélgica quede más relegada aun. ¿El problema? que dentro de Flandes hay una comunidad reconocida de habla alemana (ahí hay regiones y comunidades) y el tema de Bruselas, en la cual Flandes no renunciará aunque sea una ciudad que más que desunir une.
ResponderEliminarApreciado Andreu:
ResponderEliminarGracias por tus rápidos comentarios. Y... aprovechándome claramente de ti (y ante la escasez de comments que me asola), te pregunto: ¿algún paralelismo, parecido, semejanza, actual o futuro, con el 'tema catalán' -o vasco, etc.-?
Es complicado comparar. El Estado, lo poco que queda, se tiene que mojar entre Flades y Valonia. En lo económico tiene que ayudar a Valonia. En lo cultural, pudiendo ser neutral, indirectamente favorece más a Valonia (según los flamencos) porque los valones no aprenden flamenco mientras que los flamencos sí suelen hablar francés.
ResponderEliminarPor otro lado son dos sistemas diferentes, porque mientras aquí el modelo se ha tocado bastante poco en cuanto a las reivindicaciones de las regiones, allí la evolución ha sido constante.
Para ser comparable debería haber una confrontación mayor entre regiones "ricas" y regiones "pobres" españolas, algo que no suele existir.
Y por otro lado, la capital allí juega un equilibrio interesante. En resumidas cuentas, aquí se discute cómo debe ser el Estado para que quepan todos, allí yo lo veo más una discusión de "para qué queremos un estado si con dos haríamos lo mismo".