Me apetecía mucho ir a verla. De hecho, tenía entradas para el estreno de ayer, pero la coincidencia con el acto de la Cámara de Comercio Italiana hizo que tuviera que comprar otras para hoy.
La obra, para quien no la conozca, está bastante bien. Es una comedia interactiva, en la que el público participa y, en principio, puede escoger el final de la obra. De hecho, es un clásico y un referente mundial. Se estrenó en Nueva York en 1978 con el título de "Shear Madness", y tenía su orígen en una obra titulada "Scherenschnitt", escrita en 1963 por un psicólogo y escritor alemán llamado Paul Pörtner. Ostenta el récord de ser la obra de teatro representada por más tiempo en Estados Unidos (¡y eso que no es un musical!).Sin embargo, aunque sin duda gustará, la verdad es que salí un tanto decepcionado. Yo ya había visto la representación hace unos ... ¡ 20 años antes ! en el teatro Victoria de Barcelona. De hecho, hasta la tengo grabada en una cinta VHS porque la emitieron por televisión -no vaya nadie a pensar que me fui al teatro con la cámara de video para venderlo en el top manta- tiempo después (algo que se echa a faltar, esto de acercar obras teatrales via televisión). Mientras que aquella versión me pareció hilarante, la de hoy (retornada al Borràs tras una primera estancia y una posterior gira) me ha parecido correcta y con algún buen detalle (el mosso d'esquadra corrector lingüístico), pero un tanto justita en comparación con aquella.
En cualquier caso, pasen, vean y rían. Es un clásico que, además de divertido, bien lo merece.
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