Dado que el viernes marcho a Sofía (Bulgaria) hasta el lunes (con reunión nocturna a la llegada), caigo en la cuenta de que no podré asistir a L'incoronazione di Poppea en el Liceu, ya que la representación que me corresponde por abono es la del viernes.
Enviado un fax esta mañana al Liceu, les solicito el cambio de sesión, bien para mañana miércoles o bien para el domingo (no estaré, pero podría ofrecerla a alguien).
Mientras estoy en una sesión de la Comisión Académica y de Promoción del Consell Social de la UPF, me llaman para confirmarme el OK para mañana, no sin antes recordarme que la de mañana es el "Turno Popular" (reparto 'alternativo') y que la localidad no será tan buena. Dado que "la mía" no es ni mucho menos espectacular, y que no tengo más alternativas (las representaciones acaban el domingo), acepto.
En cualquier caso, comentando con la amable operadora todo ello, sale a relucir el tema de la renovación para la temporada que viene. Pues bien, no dejan de transmitirme el estado "a la expectativa" del propio Liceu acerca del previsible aumento de bajas en los abonos para el próximo curso operístico, a causa de la crisis. No creo, sin embargo que se quede tan vacío como el de la foto.
Si al menos sirve para que, de mantener el abono, me sigan centrando la localidad... ¡bienvenidas sean las bajas! :)
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