Según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia también Española, confitero es:
1. m. y f. Persona que tiene por oficio hacer o vender todo género de dulces y confituras.
En este sentido, no sé si hoy en Uruguay se celebra o destaca la labor de los profesionales del dulce o, si por el contrario, lo que se pone de relieve son sus vasijas y vasos.
Si se tratara de lo segudo, sépase que tengo el piso con dos o tres bomboneras estratégicamente repartidas por el piso para que sea extramadamente fácil acceder a gominolas y chucherías. El motivo, compensar las frustaciones bricomaníacas o auto-recompensarme, cual foca en zoo marino, por haber hecho cualquier chapuza doméstica, por ejemplo.
Si el día fuera dedicad o, como himajino, a los profesionales del dulce, vaya por adelante a ellos (uruguayos o no) mi agradecimiento pues mediante sus caramelos, chucherías, gominolas, chocolates, cremas y pasteles nos endulzan la vida (que buena falta nos hace).
Y que a nadie confunda tanta "dulcez". El representante de "Confiteros sin Fronteras" (sí, ¡existe!) fue quien pegó un tartazo (esto es, un lanzamiento de tarta) a la cara del Presidente del Partido de los Trabajadores en la inauguración del III Foro Social Mundial en Portoalegre.
Nota: Mis felicitaciones también a unos clientes (no uruguayos, sino australianos) que son confiteros profesionales y realizan unos caramelos en Barcelona de reconocido prestigio internacional, así como a todos aquellos/as que, sin caramelos de por medio, no dejan de endulzarme la vida y contrarrestar las cosas más amargas.
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