Día internacional de la diversión en el trabajo

Hoy tiene lugar uno de los pocos "Días de" cuyo objetivo deviene, para la mayoría, imposible. Así como está claro que la cura del cáncer, el fin de la violencia doméstica, la paz mundial, etc. son objetivos más o menos asumibles, la pretensión del día de hoy, de divertirse en el trabajo (hagamos un ejercicio de sinceridad) es para muchos -para muchísimos-, imposible.

El Día internacional de la diversión en el trabajo es una auténtica quimera y tiene un objetivo iluso y falaz. Es imposible divertirse teniendo según qué clientes, jefes o compañeros (es un decir). No es serio realizar un alegato o exposición ante un juez (y lo mismo es aplicable a una operación de apéndiz, limpiar un bidé o servir una McPollo sin queso) y al mismo tiempo estar de guasa y pasándolo bien.

De hecho, veo una mano oscura (lo de "mano negra" no es políticamente correcto), una conspiración en la promoción que algunos medios realizan de este día (ayer ese mismo diario le dedicó la cotizadísima contraportada). La interpretación sencilla es la promoción de un libro al respecto (San Jordi se acerca). La interpretación profunda, sólo alcanzable para himajinarios iniciados, es la voluntad por parte de la patronal mundial de generalizar la idea de que trabajar puede ser divertido, por lo que... ¡¡toma unas cuántas horas extras de diversión!! (claro está, sin pagarlas... es más, lo venderán como ¡¡diversión gratis!!).

Himajinarios: Recordad que habéis venido al mundo a sufrir (en comparación, lo del Barça es sólo un buen entrenamiento), a plantar árboles, a correr maratones (o cursas varias), a leer y escribir blogs y, lo más importante, a pagar y pagar (vosotros, vuestra pareja y toda vuestra descendencia futura -natural o adoptada... o ¿por qué creéis que se facilitan tanto las parejas de hecho y la adopción?-) la hipoteca de un piso (y sus reformas, añado). Y que el trabajo sólo es un medio para obtener algo de dinero (que no todo el necesario) para todo lo anterior. ¿Realizarse mediante el trabajo? Una idea malévola de los mismos creadores del Día internacional de la diversión en el trabajo.