

Ya se ganó mis respetos la carta al indicar que "todos los productos crudos o semi-crudos servidos cumplen con el Real Decreto 1420/2006", así como a la siempre agradecida inclusión del IVA en los precios. Ha de decirse que, gracias al buen hacer (amabilidad y eficiencia armónicamente unidas) del personal y de sus recomendaciones, disfruté de un sabroso Karee Raisu que, a su vez, recomiendo probar.
Dos curiosidades adicionales: Primera, "Os recordamos que la mejor forma de comer los noodles es mediante sorbos ruidosos, pues el oxígeno extra enriquece el sabor de la pasta" (carta dixit); segunda, no existe la talla 'S' en las camisetas que venden como merchandaising.
Sea como sea, magnífica velada y magnífica la envidia ante las vacaciones en Vietnam de unos y la estancia (no exactamente vacacional) de otra en Kenia, colaborando en una ONG.
Ya estoy esperando la próxima convocatoria goethiana.
Al Japó, és de bona educació fer com més soroll millor mentre es menja...i als països àrabs, una sonora expulsió bucal de gasos desprès d'un convit es considera un signe d'agraïment.
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