Villa Paulita

Me engañaron. Y estoy encantado.

Con una historia llena de verosímiles detalles y asegurándome que era un premio concedido por una multinacional del sector del lujo, me llevaron el pasado sábado a Puigcerdà a disfrutar de una estancia en un lujoso y encantador hotel-spa de cinco estrellas llamado Villa Paulita, de la reputada cadena de hoteles HOSPES.

Con gimnasio, spa (piscina, jacuzzi, sauna seca y húmeda), wellness, una increíble ubicación al mismísimo pie de l'estany de Puigcerdà, un exquisito restaurante (el Senzone, con unas bellísimas vistas no sólo del lago, sino incluso de sus patos) y un sinfín de detalles, la estancia fue en extremo agradable, óptima para recuperarse de la comentada cena anterior con los compañeros de EGB.

El magnífico tiempo y la victoria del Barça 1 a 4 ante el Levante (vista en la habitación en la impresionante pantalla plana), también ayudaron a que todo resultase perfecto.

Al final, descubrí que no era una multinacional la promotora de dicha estancia, sino una muy buena amiga que resulta ser la directora comercial de dicho hotel y que tuvo la gentileza de hacerme tamaño e inmerecido regalo que, por supuesto, agradezco, y del que ya veré la forma de adecuadamente corresponderle.

Las atenciones del hotel, magníficas. Y todo el conjunto (tres edificios armoniosamente unidos), exhala un encanto que produce que una estancia allá sea gratamente acogedora, con ese punto de recatado lujo y confort que sólo en muy pocas ocasiones se encuentran tan bien equilibrados.

Por todo ello, incluyendo el lugar en el que se encuentra, el recién abierto hotel Villa Paulita se constituye como un magnífico destino para urbanitas estresados y todos aquellos que estén abiertos a recibir el cariño que transmite el personal, las instalaciones y el entorno. Con amiga o sin amiga de por medio, muy, pero que muy recomendable.